El 9 de julio es el Día de la Visibilidad Lésbica y Bisexual en Chile. ¿Por qué en esta fecha? ¿Qué hecho se recuerda? En Copadas conversamos con la fundadora y directora de la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio, Érika Montecinos, quien nos explicó el motivo, así como los inicios de la organización lésbica en Chile y sus demandas.
Mónica Briones
Nacida en 1950, Mónica Briones fue una escultora y pintora chilena, orgullosamente lesbiana. Según el sitio Mujeres Bacanas, Briones pasó varias épocas en psiquiátricos y medicada, pues su familia creía que se podía “curar” de su supuesta enfermedad.
Sin embargo, ella prefirió no ocultar sus relaciones lésbicas -cosa poco común para la época- y fue tildada de loca, entre otras cosas, por su forma tan abierta de vivir su sexualidad.
Para celebrar su cumpleaños, Mónica Briones fue a un bar con sus amigos y amigas. Al salir de madrugada fue atacada por un hombre, quien la golpeó en la cabeza hasta romperle el cráneo, y murió desangrada en la calle un 9 de julio de 1984.
Este es el primer crimen de odio en Chile del que se tiene registro, y es el motivo por el que se conmemora el Día de la Visibilidad Lésbica en el país. Este caso también motivó la organización lésbica feminista a nivel nacional, que estaba en sus albores.
Organización lésbica en Chile
La primera organización lésbica feminista en Chile data de 1983, en plena dictadura cívico-militar, con la fundación del Colectivo Lésbico Ayuquelén. Esta es una palabra en mapudungún que significa “la alegría de ser, estar feliz”.
Según cuenta Érika Montecinos en el capítulo de Copadas “Mamá, soy lesbiana”, el asesinato de Mónica Briones hizo que Ayuquelén se replanteara sus estrategias y comenzaran a trabajar con más visibilidad. Para ellas era vital crear redes de seguridad para su trabajo como organización y para las mujeres lesbianas del país.
Ayuquelén estuvo vigente hasta fines de los ’90; organizadas, participando y creando movimiento. De a poco se fue disolviendo esta colectiva, pero no pasaron tantos años para que surgiera otra organización lésbica en el país.
En 2002, Érika Montecinos fundó la revista digital Rompiendo el Silencio, cuando estaba egresando de periodismo. En ese entonces, dice, tenía más asumida su orientación sexual.
“Sabía que mi orientación sexual era una de las más invisibles. A través de un medio de comunicación quise crear comunidad y visibilizar algunas temáticas que no las leías en ninguna parte. Ahí estaba en los albores de internet, que era un buen canal para dar a conocer estos temas”, relata Montecinos.
En 2013, dejaron de ser un medio de comunicación y nació la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio. Desde entonces, se dedican a trabajar en incidencia, con diferentes estrategias. “Incidencia en políticas públicas, legislativas, comunicacional, y siempre con el objetivo de visibilizar las demandas de la comunidad lésbica y bisexual en Chile, no solamente para las personas cisgénero, sino también con compañeras que son trans y su orientación sexual es lésbica”, explica la fundadora de la agrupación.
Demandas de la comunidad lésbica
Sobre las principales demandas del movimiento lésbico-feminista, Érika Montecinos aclara que sólo se refiere a lo que han identificado y trabajado como agrupación. “No puedo hablar por todo el movimiento lésbico feminista. También hay otras agrupaciones que tienen otras estrategias, como enfocarse en el sistema patriarcal. Respetamos esas estrategias y ellas también nos respetan a nosotras”, dice.
Entre las demandas que tienen como comunidad lésbica y exigen como organización, se encuentran:
Justicia
Un año después del asesinato a Mónica Briones, se reabrió el caso para ser investigado. Sin embargo, diez años después, se cerró sin culpables. Pese a no estar claros todos los motivos, desde las agrupaciones lésbicas no tienen duda de que fue asesinada por ser lesbiana.
Lo mismo dicen de los casos de Nicole Saavedra, María Pía Castro y Susana Sanhueza. En todos ellos, el sistema judicial ha demostrado ser machista y deficiente, tomando en cuenta la lentitud al abrir investigaciones, condenas débiles para los culpables o incluso cerrar los casos sin encontrar culpable alguno.
Al respecto, desde la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio sostienen: “No hay orgullo sin justicia”.
Salud sexual
Según el estudio “Ser lesbiana en Chile”, realizado por la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio, el 68% de las encuestadas declaró no haber acudido a centros de salud a realizarse exámenes de autocuidado por miedo a ser discriminadas.
“En la consulta para hacerse el PAP, te niegan la atención por no haber penetración en tu actividad sexual. Más que nada, por ignorancia”, dice Érika.
A esto, agrega que también hay ignorancia sobre los métodos de prevención de infecciones de transmisión sexual: “Nuestra educación es tan heteronormativa que una matrona, por ejemplo, ve en una mujer una función reproductiva“.
Para educar en torno a este tema, la agrupación hizo una campaña llamada “¡Torta, no seas pastel!”. Según Érika Montecinos, hasta ese momento la salud sexual de las lesbianas jamás se había tomado en cuenta en las organizaciones de diversidad sexual.
Filiaciación lesbomaternal
Entre las exigencias también está el reconocimiento de hijos y hijas de parejas del mismo sexo a través de los derechos de filiación. Actualmente, está un tramitación un proyecto de ley que otorga este derecho a parejas homo, lesbo y transparentales.
“Nosotras como mujeres no luchamos solamente por la adopción, porque como mujeres tenemos otras vías. Una de esas es la técnica de reproducción asistida“, explica Érika. Sin embargo, en el caso de una pareja lesbomaternal, ante la ley y el Estado sólo la madre gestante tiene vínculo familiar con su hije. Esto atentaría tanto contra la identidad del niñe como contra la madre de crianza y la familia en su totalidad, pues no es reconocida como tal.
Visibilidad política
Si bien hay un evidente avance en la representación lésbica en distintos medios de comunicación a través de los años, la directora de Rompiendo el Silencio critica la poca visibilidad de las lesbianas en vocerías y espacios políticos.
“A pesar de que somos la primera letra de la sigla, no ves en el movimiento LGBTI a las lesbianas como voceras. Si hay algún tema o algo que haya que debatir en los medios de comunicación, o si pasa algo relacionado a la diversidad sexual, no nos llaman a nosotras. Llaman, en cambio, al vocero gay“, expresa.
Es por eso que como agrupación no se sienten tan cercanas del movimiento LGBTI. Sobre esto, aclara: “Nosotras somos mucho más cercanas al movimiento feminista. Desde ahí nos planteamos políticamente”.
Foto principal: Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres.
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Tito 2:11, 13-14 RVR1960
https://bible.com/bible/149/tit.2.11-14.RVR1960
Ana di la verdad, eres lesbiana