Adentro la herida es la segunda novela de la escritora chilena Daniela Acosta, quien debutó en 2016 con El otro tiempo. Su nuevo libro, lanzado durante noviembre pasado, es además la primera publicación de la naciente editorial, con perspectiva de género y lineamientos feministas, Amical Editoras (“creamos, escribimos, leemos”). La propuesta de la editorial se ve reflejada en Adentro la herida, ya que es una novela que constituye un refugio sororo, donde hay muchos afectos, miedos y realidades.
La novela está narrada en primera persona, por la voz de una mujer cuyo nombre nunca es mencionado. Es una configuración de pequeños relatos, que saltan entre la actualidad de esta mujer y su pasado, construyendo la historia de su vida: el abuso constante que vivió cuando era pequeña por parte de alguien muy cercano, las heridas que este dejó hasta el día de hoy y el inicio de la sanación.
“Estas palabras lo son todo para mí (…) Vuelvo una y otra vez a este cuaderno, para contarme, para contenerme, para entenderme”.
“No, no era agresivo”
La autora no le da nombre a esta mujer, pero sí a sus amigas y le da una realidad. La protagonista es profesora de matemáticas, asiste a terapia y no confía en esta. Sin nombre, ella puede ser cualquiera. Esto se atisba entre los pequeños fragmentos que narran experiencias de mujeres concretas victimizadas por la violación de un cercano. A muchas, como nos cuenta Daniela Acosta, no les creyeron.
Una de las cosas más reveladoras de Adentro la herida de Daniela Acosta, es la dualidad en la percepción que se tiene del abusador. La narradora expresa que nunca fue violento, que la quiso y la cuidó; que llegado un punto mantenían un secreto que los unía. El secreto se transformó en una herida que escapa a través del vacío del día a día y las pesadillas de las noches.
¿Es la infancia la cuna de las tristezas de nuestra vida? ¿Le debemos el perdón a nuestros maltratadores, a nuestros abusadores, a nuestros violadores?
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“Lloro mucho en cada sesión. Me siento fraccionada”
Entre los elementos destacables de Adentro la herida está la relación de la protagonista con la terapia. Ella no le ve propósito y no le cree a su psicóloga cuando le afirma que todo lo que siente es válido y puede canalizarlo, si quiere, llorando durante toda la sesión.
Iniciar terapia, por cualquier dolor o herida que tengas abierta, es muy difícil. Hay algo que nadie te dice, y es que es infinitamente larga y se siente, a veces, muy estúpida. La mujer que retrata Daniela Acosta se siente sola, no puede parar de llorar y cree que su psicóloga le miente.
Pero cuando todo parece infructífero, la novela da el giro. Llega un día en que sientes que has llorado todo lo que tienes que llorar y que la vida anterior fue un sueño. De esta forma, la novela atemporal que entrega muy pocas pistas sobre por cuánto tiempo la protagonista escribe este cuaderno, te da un testimonio de que no siempre se acampa bajo el dolor.
“Me sentí aceptada por ese grupo de mujeres”
Parte del camino de la sanación, que no sabemos cuánto le toma a esta mujer anónima recorrerlo (así que no te sientas mal si sientes que el tuyo ha durado mucho), es ampliar sus redes de apoyo.
Son personajes centrales de la novela las amigas de la protagonista. Leemos su miedo, aquel de sincerarse y decir que fue violada cuando pequeña y la consecuente culpa de sentir que les miente cada vez que las ve.
Además del miedo y la culpa, se lee la vergüenza. Creo que este es otra de las grandes cosas de esta bellísima novela. Daniela Acosta, a través de la voz de la profesora de matemáticas, describe la vergüenza que sentimos al revelar nuestras grandes penas: ¿estoy eclipsando tu dolor con el mío?
La protagonista parte ampliando sus redes de apoyo con mujeres que han sido violadas. Parte desde el silencio, buscando la aceptación y la sanación. Dejo a tarea suya descubrir cómo y si es que con esta novela, la protagonista encuentra voces de amparo entre sus cercanos.
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Leer Adentro la herida Daniela Acosta puede ser un apoyo para lidiar con el dolor propio y el ajeno. En un formato que simula ser un diario de vida íntimo, esta novela nos sumerge en un temporal de emociones y nos invita a sentir excesivamente, a encontrar en el dolor la ternura y las ganas de vivir.
Fotografía destacada por Galli Jeria.
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