¿Qué es la carga mental? Es todo el trabajo que implica la organización y administración del hogar y el cuidado de sus integrantes. Éste es permanente, invisible, poco valorado y realizado mayoritariamente por las mujeres. Planificar, gestionar y monitorear las tareas del hogar es trabajo, a lo que se suma, en la mayoría de los casos, el ejecutarlas diariamente.
- Hacer la lista del supermercado
- Atender el chat del colegio
- Pensar qué hacer de almuerzo
- Recordar el calendario de vacunación y medicamentos de los integrantes de la familia
- Gestionar las citas al médico
- Saber cuáles son los útiles escolares que se necesitan
- Planificar las actividades recreativas y los compromisos familiares del fin de semana
- Saber cuándo hay que pagar las cuentas
Y suma y sigue… Esto es sólo una parte del constante esfuerzo mental que se requiere para administrar un hogar.
Así, mientras las mujeres no paran de trabajar, física y mentalmente, muchas veces, sus parejas hombres creen que su rol se limita sólo a recibir la instrucción. Es decir, esperar a que les digan qué es lo que deben hacer y cuándo. Esta realidad tiene, entre sus consecuencias, un fuerte deterioro de la salud mental de las mujeres quienes, además, experimentan la llamada “pobreza del tiempo”; es decir, la escasez de instancias para descansar o disfrutar del ocio debido a una carga excesiva de trabajo o incluso el autoexcluirse de proyectos laborales, por la falta de tiempo.
Estar a cargo también es trabajar
Esta es, precisamente, la problemática que aborda -a través de la ironía y el retrato de situaciones cotidianas- la nueva campaña de ComunidadMujer, Carga Mental: Estar a cargo también es carga, que evidencia y busca instalar este concepto poco conocido en Chile, para crear conciencia.
Los datos de la organización dan cuenta de que sólo una de cada 10 parejas que conviven y que están en el mercado laboral (heterosexuales, adultas entre 24 a 59 años), distribuye las tareas del hogar y de cuidado de manera equitativa. Las cifras sólo reflejan una parte del llamado trabajo no remunerado, esto es, su ejecución, puesto que en Chile no hay estudios ni datos que midan la dimensión invisible del problema: la mencionada carga mental doméstica.
Respecto de salud mental, las estadísticas indican que el 15,8% de la población general mayor de 18 años en Chile ha experimentado síntomas depresivos en el último año, mientras el promedio mundial es de alrededor del 5%. En tanto, en el país las mujeres (10,1%) sufren casi cinco veces más depresión que los hombres (2,1%), según la Encuesta Nacional de Salud (2017). La sobrecarga, la inequidad de roles de género y la violencia contra las mujeres son los motivos enunciados por quienes se reconocen en este grupo (Centro Encuestas UC, ACHS, 2020).
“Estamos dando un paso más allá en la discusión sobre la distribución de las tareas del hogar y el cuidado. El año pasado impulsamos la campaña ‘Dedus Crespus: el síndrome de los dedos crespos’, que reconocía la baja participación de los hombres en la ejecución de estas labores. Ahora queremos visibilizar otra dimensión: la organización y planificación. Pero para comprender la problemática es indispensable realizar un análisis de las normas y roles de género que permanecen arraigados en nuestra sociedad”, indica Jessica Mahan, directora del Centro de Liderazgo de ComunidadMujer.
“La mayor parte de las responsabilidades del hogar recae en las mujeres, quienes se transforman en estrategas y malabaristas a la vez”
“Esta sobrecarga es producto de las profundas desigualdades de género, que llevan consigo un deterioro del bienestar personal, familiar y social. La mayor parte de las responsabilidades del hogar recae en las mujeres, quienes se transforman en estrategas y malabaristas a la vez, procesando gran cantidad de información que deben recordar y programar. Todo esto implica un desgaste de la salud mental y, cuando es una única persona del hogar quien la realiza, se experimenta como una sobrecarga que acompaña la vida diaria”, agrega.
Así, la campaña reconoce la existencia de la carga mental y, a su vez, hace un llamado de atención a aquellos hombres que asumen un rol pasivo, a la espera de que les digan qué hacer, aun cuando reconozcan tener la mejor disposición para “ayudar”.
Cómo equilibrar la carga mental en el hogar
La iniciativa se encuentra alojada en el sitio web cargamental.cl, donde se invita a las personas a realizar un breve test para reconocer cómo se reparte la carga mental en el hogar, además de entregar recomendaciones para un reparto equitativo de estas tareas:
- Visibilizar y reconocer quién soporta la mayor carga mental y los roles de género presentes en el hogar.
- Identificar qué tareas les son más cómodas o más eficientes de realizar.
- Ser flexibles, estar disponibles a negociar y hacer ajustes si la distribución no funciona.
- Ir a la acción. Quien tiene la menor carga, debe asumir el compromiso de ponerse al día.
- No supervisar, confiar en que la otra persona hará bien sus labores.
- Comunicar asertivamente todo lo que hay que hacer en el hogar, cómo hacerlo y cómo nos vamos sintiendo.
Para ComunidadMujer, lo que no se mide no existe. De ahí el primer desafío y, al mismo tiempo, impulsar políticas que permitan conciliar de mejor manera el trabajo y la vida personal y familiar. Por estos días, en que se discute la reducción de la jornada laboral de manera progresiva y con adaptabilidad, es clave que ésta sea acompañada de corresponsabilidad, para avanzar en más y mejores oportunidades para las mujeres.
Deja tu comentario