Hija ilustre es el primer acercamiento a la literatura para la comunicadora audiovisual e ilustradora chilena, Bernardita Olmedo (33), creadora de los libros de viñetas Señorita buena presencia (2019) y De preferencia, solterona (2021) bajo la firma Bruta.
Este libro, publicado en 2022 con el sello de La Pollera Ediciones como parte de la colección “Surcos del territorio“, es la historia autobiográfica de la autora en su pueblo natal, ubicado en la comuna de Purén en la Región de la Araucanía.
La identidad territorial, los recuerdos de infancia, la familia y la legendaria resistencia mapuche en la zona son los temas que guían y dan forma al relato de Olmedo para que Hija ilustre sea un viaje hacia la memoria de un pueblo y al sentido de pertenencia de su narradora.
Pequeño pero grande
Lo primero a destacar de Hija ilustre es su tamaño: literalmente es un mini libro que mide 13 x 19 cm, ideal para llevar en la cartera. Además, cuenta como una lectura ligera, ya que solamente tiene 100 páginas; por tanto, se lee en un ratito. Sin embargo, aquello no es algo malo, al contrario, lo que más caracteriza y hace especial al libro es su sencillez.
Bernardita Olmedo, con un lenguaje humorístico, íntimo y sincero (sí, las tres al mismo tiempo), logra capturar la esencia de Purén y cómo es crecer en una zona de provincia. Allí, ni los apellidos ni las pronunciaciones importan.
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En cuanto a la portada, cabe mencionar, tiene elementos centrales que se abordan en el libro. La niña de la fotografía es Bernardita Olmedo durante su etapa escolar. A su izquierda hay una niña rubia, una figura importante en la historia. También, abajo del título se aprecia una frutilla blanca, un sello emblemático para Purén. Incluso el nombre del libro, “Hija ilustre”, guarda cierta ironía.
Ser de provincia. Ser sureña. Ser de acá.
Pero siempre me quise ir.
Bernardita Olmedo y los fantasmas de Purén
En la historia, la autora hace hincapié a su sentido de la justicia: no le gustaban las rocas y las estatuas en honor a los españoles que se adueñaron de esas tierras, mientras que los nombres de los mapuche caídos fueran olvidados.
No se hablará de ocupación.
No se hablará de despojo.
No se hablará mapudungun.
Las páginas dedicadas a la historia de Purén, que contienen un dejo de resentimiento, hacen que Hija ilustre no solo sea un libro autobiográfico, sino que también un ensayo sobre qué es pertenecer, qué se necesita para ser admirado, ser una hija ilustre o para cuestionar a los referentes patrios.
La familia sin apodo
Sin duda, el nexo que integra y da sentido a las temáticas de Hija Ilustre es la familia de Bernardita Olmedo, particularmente sus tías. El recuerdo a pan amasado, criaturas extrañas y a vigas de madera antisísmicas son amenos e interesantes de leer. Aquí, lo que la autora deja entrever es que ella andaba en busca de un “giro inesperado”, cosas nuevas, otras aspiraciones.
¿Hay terror más grande que no pertenecer a alguna parte?
En síntesis, Hija ilustre no es una novela, ni una crónica de Purén; tampoco un discurso político. Es más sencillo que eso: la voz de una mujer del montón, pero más resentida. Una ilustradora que sintió la curiosidad de escribir y asumió el desafío de rememorar su historia.
Si quieres saber más sobre Bernardita Olmedo, te invitamos a que leas la entrevista que dio para Copadas en 2021.
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