Con las constantes conversaciones sobre el cambio climático, la vida fitness y el enorme acceso que nos da internet, el veganismo se ha convertido en un estilo de vida que cada vez se ve más llamativo y suma adherentes. Si te estás preguntando cómo ser vegana, aquí te contamos lo fundamental.
Antes que todo, entendamos qué es el veganismo
El veganismo es un estilo de vida que abarca más allá de la comida: se trata de eliminar de nuestras vidas, tanto en la alimentación como en otros aspectos, el consumo de todo tipo de objeto que provenga de animales.
Éste implica por ejemplo, eliminar el cuero, la lana y pieles de nuestra alimentación, vestimenta, muebles y decoraciones, así como también el no uso de cosméticos y artículos de cuidado personal con ingredientes de origen animal, entre otros.
Todo esto, por diferentes razones, siendo las más fuertes el rechazo a la explotación animal y el cuidado del medio ambiente.

Excluir lana y cuero de nuestra vestimenta es ejemplo de veganismo.
Veganismo alimentario
Y si no es sólo la carne la que se debería eliminar, ¿cómo puedo comprender el veganismo en mi comida? Como ya fue descrito, el veganismo apunta en este caso a alimentos de origen animal, siendo la carne lo más fácil de identificar, pero va mucho más allá de eso.
Los lácteos, los huevos, la miel y la gelatina son alimentos que están derivados de animales, pero que comúnmente no se consideran a la hora de cambiar la dieta a una vegana, tanto por ignorancia como por comodidad, ya que estos se utilizan dentro de preparaciones más complejas como masas y recetas horneadas.
Llevarlo a la práctica
Afortunadamente, podemos encontrar comidas o componentes que reemplacen estos alimentos. Asimismo, podemos encontrar los nutrientes de la carne y derivados de animales en vegetales.
Para esto, hablamos con la nutricionista Valentina Guzmán (@nutrivaleguzman), quien nos explicó que la base al iniciarse en el veganismo o querer hacer cambios significativos en nuestra dieta, es hacer un chequeo general para descartar cualquier enfermedad y monitorear proteínas.
“Cuando eliminamos alimentos, eliminamos nutrientes y para evitar tener deficiencia de ellos, debemos ser cuidadosos y va a depender netamente de la planificación de tu alimentación”, explicó la experta.
Valentina recomienda asesorarse por una profesional para tener claridad en la distribución de los nutrientes, conocer porciones y cantidades, para evitar caer en la jerarquía de los carbohidratos e incluir verduras y proteínas desde alimentos como las legumbres (incluida la soja), el seitán y el tofu.
¿Y los suplementos?
Como es de esperar, todo está relacionado. Al tener un buen balance alimentario, tanto en variedad como en la cantidad de veces que comemos durante el día, podemos fácilmente alcanzar nuestro requerimiento proteico diario.
Pero existe una excepción: la B12. “Este es el principal suplemento que se debe incluir, ya que es el que se encuentra en mayor medida en carnes rojas, que estamos eliminando”, advierte Valentina.
Esto no significa que no se encuentre en vegetales. Sin embargo, está en tan baja cantidad, que lo recomendable es incluir el suplemento en nuestra dieta. Además, no necesita prescripción médica.
La dieta vegana es beneficiosa en todo sentido. No le hacemos daño a los animales, tenemos más conciencia de lo que comemos, aprendemos a encontrar reemplazo para alimentos y ampliamos nuestro sentido culinario, entre otras cientos de razones. De todas maneras, siempre debemos contar con la opinión profesional de una nutricionista para poder guiarnos en este proceso sin tener riesgos.
Imagen: Ella Olsson en Pexels
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