Quienes nos reconocemos como feministas, sabemos que esto es un proceso en el que vamos cuestionando nuestro actuar y pensar, para poco a poco ir deconstruyendo aquellas ideas y modelos que el patriarcado ha tejido en nosotres. Asimismo, los feminismos están constantemente mutando, divergiendo entre unos y convergiendo entre otros. Les da espacio a nuevas luchas y nuevos cuestionamientos, más allá de aquellos formulados por el feminismo blanco-europeo. Entre estas nuevas luchas, está el gerofeminismo, que busca encausar la lucha de las mujeres mayores.
¿De qué se trata el gerofeminismo? ¿Cuáles son sus luchas? ¿Por qué es importante visibilizarlo y defenderlo? Para resolver todas estas preguntas, continúa leyendo esta publicación.
Algunos conceptos previos para entender el gerofeminismo
Para poder hablar de gerofeminismo, es necesario comprender algunos conceptos que nos permitirán abordar cómo las personas mayores son vistas por el resto de la sociedad y cómo nos relacionamos con elles.
Edadismo
La psicóloga y fundadora de Vejez Activa Chile, Catherine Aravena, describe el edadismo como un “tipo de vulneración dirigido desde una persona, una comunidad e incluso el Estado hacia otra persona debido a su edad”. Comúnmente, quienes sufren dicha vulneración son personas mayores o personas muy jóvenes. Ya que nuestra sociedad suele ser adultocentrista y muy enfocada en la productividad.
Viejismo
En cuanto al viejismo, Catherine explica que este puede emplearse como sinónimo del edadismo, pero cuando este “refiere específicamente a personas mayores”. En la misma línea, la psicóloga y fundadora y presidenta de Geroactivismo Chile, Agnieszka Bozanic, comenta que el viejismo se entiende como una “discriminación por motivos de edad hacia las personas mayores”.
Viejismos machistas
La psicóloga Agnieszika Bozanic especifica que en la sociedad chilena el viejismo es además machista y justamente contra ello se posiciona el geforeminismo. En palabras de Agnieszika, “el viejismo machista es la discriminación por motivos de edad hacia las mujeres mayores. Ya lo decía Susan Sontag: las mujeres envejecemos mientras los hombres maduran”.
¿En qué conductas se distinguen viejismos?
La fundadora de Vejez Activa Chile comenta que las personas mayores “sufren de ideas estereotipadas, prejuicios y discriminaciones”. Dichas ideas se manifiestan en ámbitos tan amplios como la vestimenta, la sexualidad y prejuicios sobre las capacidades –o no – que poseen las personas sobre cierta edad, etc.
Gerofeminismo
El gerofeminismo es, en palabras de la psicóloga Agnieszka Bozanic, un neologismo que acuñó el año pasado frente a la invisibilizacion de las mujeres mayores en el contexto de pandemia. Puntualiza además, que es relevante “destacar que la violencia patriarcal capitalista, maltrata por el modelo político económico y social especialmente a las mujeres mayores. Porque ser mujer y ser mayor en esta sociedad da como resultado una violencia totalmente diferente, las discriminaciones en cierto punto se entrecruzan”.
“Ser mujer y ser mayor en esta sociedad da como resultado una violencia totalmente diferente” – Agnieszka Bozanic
En este escenario, surge un movimiento con adherentes y defensoras. Entre ellas está Catherine Aravena de Vejez Activa, quien lo define como “un movimiento social que está enfocado en las mujeres ya envejecidas y aquellas envejecientes. Además, busca la igualdad de derechos, oportunidades económicas sociales educacionales, culturales respecto a los hombres. También desea reivindicar sus derechos humanos esenciales que, de manera sistemática, muchas veces se han perdido o se han socavado con el pasar de los años”.
El gerofeminismo entiende que las mujeres longevas tienen necesidades específicas y también diversas entre sí. Es una corriente feminista que busca cuestionar las conductas viejistas del propio feminismo y la sociedad, así como la invisibilización de las mujeres y personas mayores en las demandas feministas.
Las reivindicaciones que solemos escuchar de parte del feminismo se centran en ciertos rangos etarios, se centran en personas jóvenes, en edad gestante y productiva. ¿No hay acaso demandas específicas de las mujeres mayores?
En nuestra sociedad no es lo mismo ser una mujer de 20-30 años a ser una de 65, son distintas las opresiones e inequidades que atraviesan la experiencia cotidiana. El gerofeminismo es un movimiento que, desde una perspectiva interseccional, busca visibilizar esta situación que tal vez no ha tomado tanto protagonismo como amerita.
¿Cómo es ser feminista para una mujer mayor?
La trabajadora social Ana María de la Fuente tiene 59 años y comenta cómo ha sido para ella militar en el feminismo y qué ha significado en esta etapa de su vida. Reflexiona que siempre tuvo atisbos de ser feminista, pero comenzó a reconocerse como feminista hace ocho años cuando comenzó a escuchar sobre el tema. Su hija fue quien comenzó a acercarla al movimiento y a compartirle lecturas, así comenzó a ponerle nombre a sus percepciones y pensamientos, a descubrirse feminista.
“Nos pusieron la pata encima históricamente a las mujeres en un sistema patriarcal y le fui sacando los velos y me he ido reencontrando con lo genuino que habita en mí” – Ana María de la Fuente
Ana María considera que el feminismo es un despertar de algo que habita la esencia de su ser. “Nos pusieron la pata encima históricamente a las mujeres en un sistema patriarcal y le fui sacando los velos y me he ido reencontrando con lo genuino que habita en mí”, analiza.
A pesar de que el feminismo ha sido un reencuentro, la entrevistada manifiesta que a su edad, ha sido un proceso complejo. Que “no hay muchas mujeres que se atrevan a sacar el velo”. Es maravilloso y difícil, cuenta, porque cuesta encontrar mujeres de su edad que compartan la mirada feminista. Describe que ha sido un camino solitario, pero que cada vez hay más mujeres feministas y se ha comenzado a sentir menos sola en esto.
¿Qué demanda el gerofeminismo?
Primero debemos aclarar que consideramos como personas mayores a todas quienes el sistema parece hacer un lado por haber superado cierta edad y ya ser “muy viejo” o “vieja”. No hay una edad definida para las personas mayores, sino que son aquellas que son víctimas de los estereotipos y prejuicios que hay en torno a la edad.
Para el sistema neoliberal somos valiosas y válidas, si le somos útiles y estamos insertas en el campo laboral. Si bien sabemos que hoy en día muchas personas continúan trabajando hasta avanzada edad, también tenemos claro que sobre cierta edad encontrar un trabajo estable se vuelve casi imposible.
Visibilizar y reivindicar la menopausia es una de las luchas que levanta el gerofeminismo.
Justamente, en dicho conflicto reside una de las vulneraciones que sufren las mujeres y personas mayores. Ana María comenta que se retiró de su trabajo a los 56 años y encontrar trabajo luego de esa edad cuesta mucho, sobre todo al tener el pelo canoso. Esta situación describe un viejismo que está muy latente en la sociedad, ante el cual la entrevistada considera que la inserción laboral luego de los 50 y tantos es un gran tema que debemos abordar desde el feminismo.
Otro tema que considera relevante y que no ha tomado suficiente voz dentro del feminismo es la menopausia. Considera que es un asunto invisibilizado y del cual se habla poco. “En el inconsciente colectivo hay dos cosas: uno, invisibilizar la menopausia y, segundo, verlo como algo negativo, como que se te acabó la vida”, puntualiza. Visibilizar y reivindicar la menopausia es una de las luchas que levanta el gerofeminismo, así como dejar de verla como el fin de la vida sexual de las personas con útero, tal como complementa más adelante la terapeuta sexual Renata Ortega.
Sexualidad y vejez
Renata Ortega es terapeuta sexual y de pareja. Actualmente se encuentra realizando una investigación sobre sexualidad en personas mayores. En este contexto, manifiesta que “ser viejo no es para nada una ganancia en esta sociedad”, considerando los estigmas asociados a esta edad.
“En la medida en que dejamos de ser tan productivos, tan reproductivos, específicamente en el caso de las mujeres, empieza a operar una idea de una menor valía y menor impacto de aquello que podemos ofrecer a la sociedad”, señala sobre otro de los temas que defiende el gerofeminismo.
Los estigmas asociados a la vejez se manifiestan en los distintos planos de la vida y la sexualidad no se ve exenta de ellos. Al respecto, Catherine Aravena menciona que existe una vulneración hacia las mujeres mayores en cuanto a su sexualidad y en el acceso a educación sexual adecuada a su etapa vital. Como puntualiza Renata, la sexualidad no está supeditada a una etapa de la vida, pero tampoco es estática a lo largo de esta.
“Pareciera que solo podemos ser sexuales y obtener placer corporal en el momento en que nuestro cuerpo está en su máximo apogeo” – Renata Ortega
¿Cuáles son los estigmas asociados a la sexualidad en la vejez? En primer lugar, Renata comenta que “pareciera que solo podemos ser sexuales y obtener placer corporal en el momento en que nuestro cuerpo está en su máximo apogeo”, entendiéndose como la etapa juvenil y productiva. Sin embargo, llegado cierto momento de la vida, el cuerpo “no está en condiciones de cumplir con el desempeño mandatorio que significa tener: una buena erección, una buena lubricación, tener orgasmos, tener una buena actividad penetrativa”.
Se suele caer en entender la sexualidad como sinónimo de sexo penetrativo, cuando el modelo sexual hegemónico, que es “heteronormado y falocéntrico, no es una fantasía posible a lo largo de a vida y ese impedimento nos priva de la sexualidad en su totalidad”, critica la terapeuta sexual.
El placer sexual no es una experiencia que se deje de buscar o necesitar pasados los 60 años. Muy por el contrario, la sexualidad es algo inherente al ser humano y que no disminuye con la edad, según puntualiza la psicóloga Catherine Aravena. Además, la terapeuta sexual Renata Ortega explica que el goce corporal trae beneficios, ya que el metabolismo se recicla, nos sentimos vistes, en contacto y considerades.
Otro aspecto relevante es el que el placer y el goce no solo son posibles de alcanzar en compañía de otres. Catherine menciona la importancia de ello y de visibilizar la posibilidad de ejercer la sexualidad de manera autónoma. Para ello, es imprescindible la conversación intergeneracional sobre sexualidad. Sacar los tabúes en torno a la masturbación en personas mayores y asegurar un acceso a educación sexual adecuada a la tercera y cuarta edad. Asimismo, es relevante cuestionarnos ciertas vulneraciones a sus espacios personales e intimidad.
Las deudas del feminismo con las personas mayores
Teniendo en cuenta cómo los viejismos están presentes entre nuestros discursos, es que nos preguntamos qué deudas tiene el feminismo con las personas mayores. Al respecto, Agnieszka Bozanic comenta que hay una deuda histórica de los feminismos “con respecto a la promoción y protección de las mujeres mayores dentro del movimiento”. Esto, pues “no se han observado espacios para las demandas específicas de las mujeres mayores”, y por lo mismo muchas no se reconocen ni identifican con el movimiento.
Catherine Aravena de Vejez Activa Chile, por su parte, menciona que hay una deuda “con las mujeres envejecidas que viven en situación de vulneración social y económica”, aquellas que quedaron ajenas al sistema de cotización y quienes hoy envejecientes que han trabajado desde lo doméstico o la informalidad.
La psicóloga menciona que son estas mujeres quienes ven y viven con mayor temor ante la vejez, ya que el sistema actual de pensiones en Chile no resguarda su integridad ni seguridad social. A esto agrega que esto se intersecta mucho con el trabajo doméstico, “que parece no ser un trabajo, no está reconocido como tal, ya que no tiene una remuneración” y por ahí podría encauzarse una de las luchas.
Otro grupo que aún parece excluido de los discursos feministas, según Catherine, son las mujeres que viven en situación de calle. En tanto, la entrevistada menciona que también es importante “no dejar afuera a las mujeres que han vivido institucionalizadas, ya sea por dificultades psiquiátricas o quienes hoy están ingresando por deterioro cognitivo o falta de redes”. A estos grupos agrega a aquellas mujeres que cumplieron condenas y salen en libertad “cuando ya la juventud no las acompaña y la cuerpa es distinta y ya está envejecida”.
Finalmente, la psicóloga y fundadora de Vejez Activa Chile plantea la necesidad de visibilizar los “efectos del mercado, de la publicidad y este paradigma de la belleza física”. Además de los estereotipos de belleza y juventud. Los cuales dan lugar a un “miedo a envejecer y a los procesos que vive el cuerpo frente al envejecimiento”. Tememos a las arrugas, a que caigan las pechugas, al abdomen que dejó el embarazo, las canas, etc.
¿Por dónde comenzar?
Catherine Aravena otorgó algunos consejos que podemos implementar para comenzar a deconstruir los viejismos y viejismos machistas que cada une practica. Comenta que podemos partir por “detenernos a reflexionar en lo que creemos como parte del envejecimiento” y nuestras ideas de las personas envejecidas.
Una vez que reconozcamos los prejuicios que tenemos o no respecto de las personas mayores, también debemos cuestionarnos “cómo queremos envejecer y cuál es el trato que queremos tener. Debemos pensar si yo estoy tratando a las personas mayores como quiero que me traten a mí”.
“Nos movilizamos para pavimentar un Chile inclusivo con todas las edades, con todos los géneros y de una vez saldar esa deuda” – Agnieszka Bozanic
Catherine Aravena defiende que debemos avanzar en cuestionarnos si, por ejemplo, queremos que nos llamen “abuelita” personas que no conocemos. Si es que nos gustaría que nos griten asumiendo que tenemos dificultades para escuchar. O si nos gustaría sentir vergüenza al usar ciertas prendas o mostrar nuestras canas.
Finalmente, el gerofeminismo apunta a ir abriendo estas reflexiones y discursos al interior de los feminismos y nuestras demandas. Las gerofeministas se movilizan en pos de, como manifiesta Agnieszka Bozanic, “pavimentar un Chile inclusivo con todas las edades, con todos los géneros y de una vez saldar esa deuda”.
Imagen principal: Isabel Machuca
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