Seguramente has utilizado el término enfermedades de transmisión sexual (ETS) para referirte al VIH, la gonorrea y herpes. Pero, ¿qué dirías si te presento un término cada vez más común y mucho más acertado?. Según la División de Prevención y Control de Enfermedades (Diprece) del Ministerio de Salud de Chile (Misal) las infecciones de transmisión sexual (ITS) “son un grupo heterogéneo de enfermedades transmisibles, que afectan a hombres y mujeres, cuyo elemento en común es la transmisión por vía sexual”.
Ahora, ¿por qué utilizar ITS en lugar de ETS, si parecen significar lo mismo? En estricto rigor, lo es. Sin embargo, el término ETS no se emplea de buena forma, ya que se usa para englobar todo un espectro de infecciones que no siempre terminan en enfermedades.
Por ejemplo, el virus del papiloma humano (VPH) es la infección y no siempre producirá cáncer cervical, la enfermedad en cuestión. Además, reemplazar el concepto infección por el de enfermedad apacigua el estigma de que quienes tienen ITS son personas enfermas.

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Una respuesta en cadena: El aumento de las infecciones de transmisión sexual en Chile
Las infecciones de transmisión sexual son un tema de suma importancia para la comunidad global y un aspecto urgente en materia de salud en nuestro país.
De acuerdo al documento Estrategia de Prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) 2020, elaborado por el Ministerio de Salud de Chile (Minsal), todo esto ocurre porque las ITS no solo afectan al individuo, sino a toda la sociedad. Y no solo en términos sexuales y de calidad de vida, sino también en el presupuesto de los hogares y de los sistemas de salud.
Es una respuesta en cadena que, asimismo e irónicamente, se constituye en una cadena. Con esto nos referimos a la cadena de transmisión, que hace referencia al “traspaso de una infección de una persona a otra”, según el estudio del Minsal. Este es un esquema importantísimo, porque ayuda a conocer el panorama de quienes podrían estar infectados y prevenir futuros contagios.
Esto conocer a tiempo el estado de las personas contagiadas es algo no es menor. Según el documento mencionado con anterioridad, desde el año 2016 existe un aumento global de casos de ITS notificados. Particularmente, Chile en el último tiempo ha evidenciado un incremento de los casos nuevos en el sistema público, registrándose 27.663 entre 2012 y 2019.

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Las ITS más comunes en Chile
En relación a los datos de la división de prevención, en nuestro país las infecciones de transmisión sexual más frecuentes son la gonorrea, sífilis, el Condiloma Acuminado, las infecciones vaginales, la infección Chlamydias y los herpes.
El infectólogo Rodrigo Blamey, mencionó en la página web de la Clínica Las Condes que en Chile hay un sistema de vigilancia que monitorea solo algunas ITS de manera universal. Las sífilis, gonorrea, hepatitis y VIH son de notificación diaria de casos. Por esto, es obligación del médico dar a conocer los casos detectados, ya sea en el sistema público o privado.

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Sífilis
De acuerdo a información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es una infección de transmisión sexual provocada por una bacteria llamada Treponema pallidum. Generalmente, se manifiesta a través de una úlcera única denominada chancro, llagas que pueden encontrarse en los genitales, ano, labios e, incluso, la boca.
Puede prevenirse con el buen uso de preservativo (que cubra las llagas correctamente), la detección temprana y el tratamiento inmediato en personas embarazadas. De todas formas, la mayoría de los casos se tratan fácilmente con antibióticos, específicamente, la penicilina.
Según las estrategias de prevención del Minsal, para el 2019 habían más de seis mil casos nuevos de sífilis, principalmente personas de edad fértil. Es más, el 80% del total de casos proviene del sector de 15 a 49 años, concentrando un mayor riesgo entre los 20 y 39. Por otro lado, los hombres son quienes más padecen la infección, representando un 65% de los casos totales.
Gonorrea
La gonorrea, de acuerdo con la OPS: “Es la segunda ITS bacteriana más frecuente y da lugar a una notable morbilidad y a un costo económico sustancial en todo el mundo”. Es provocada por la Neisseria gonorrhoeae y suele ser asintomática en las mujeres.
Es una infección que tiene una gran resistencia a los fármacos y que puede llegar a ser grave. Sin embargo, el uso correcto de preservativo en las relaciones sexuales (vaginales, anales y orales) reduce drásticamente el riesgo de contagio. Además, puede curarse completamente con el respectivo tratamiento.
De acuerdo a datos extraídos del documento de estrategias de prevención del Minsal, desde el 2015 hay un aumento sostenido hasta el 2018, que se estabiliza con 2.920 casos.

Dr. Rolando R. Pinilla Jaén
VIH Y SIDA: Prejuicios y relaciones sexuales entre mujeres
Según la Diprece, el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es justamente eso, un virus, no la enfermedad misma; que suele encontrarse en la sangre, el semen o el flujo vaginal de una persona infectada. Este puede contraerse a través del contacto sexual, sanguíneo y de una madre a su hijo, ya sea durante la gestación, el parto o lactancia.
Por otro lado, el SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es la etapa avanzada del virus en cuestión, en la que se debilitan las defensas de manera significativa y es probable contraer enfermedades oportunistas. Ya saben, aquellas que aprovechan la baja de defensas de pacientes con VIH.
Apesar de que no lo hagamos a propósito, confundir ambos términos no hace más que contribuir al estigma de que las personas con VIH están enfermas o, peor aún, que son contagiosas.
Como si no bastara con décadas de desinformación en que se discriminaba a quienes tenían VIH, relacionándolos con trabajos sexuales, tachándolos de inmorales y un sinfín de otros prejuicios. Ideas erróneas nacidas de la ignorancia que, incluso, cedió a la enfermedad misma otro nombre: el “cáncer de los homosexuales”.
Cada vez hay menos prejuicios respecto al VIH, pero queda un largo camino por recorrer. Gracias al progreso de la ciencia y a la información reciente, sabemos que actualmente una persona con VIH puede tener una vida normal, siguiendo los respectivos tratamientos.
Sin embargo, cabe cuestionarnos cómo se dice mucho de las relaciones sexuales entre hombres – lamentablemente, bajo un foco peyorativo – pero poco o nada se habla de las relaciones entre mujeres. La ginecóloga Andrea Hunneus comentó acerca de esto en el medio La Tercera; explicó que, justamente, infecciones como el VIH son más frecuentes con el sexo penetrativo. Aunque recordemos: la penetración no requiere necesariamente de un pene.
La especialista esclareció que las ITS que se pueden transmitir comúnmente en las relaciones sexuales entre mujeres, son aquellas que se contraen a través de fluidos como la gonorrea, sífilis, clamidia y VIH. Antes esto, se refirió a la importancia del condón femenino, los condones para dedos y máscaras para sexo oral.

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Derechos humanos y sexuales: ¿Un llamado a la abstinencia?
Si leemos los informes, documentos y páginas de diversa índole (desde el Minsal a información dada por instituciones privadas) podemos encontrar un elemento común: la abstinencia sexual como un método de prevención.
¿De dónde salió esta idea de la abstinencia sexual?, ¿la religión?, ¿la falta de una educación sexual integra? Tal vez responder a esta incógnita demande otra nota. Sin embargo, no pensaríamos que proviene de las entidades sanitarias.
Es bastante curioso porque, de hecho, en el mismo documento Estrategia de Prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual 2020, se plantea: “Chile ha firmado y asumido una serie de compromisos internacionales orientados hacia los derechos de las personas… incorpora el concepto de derechos sexuales y reproductivos (DSR), como parte de los derechos humanos”.
En este sentido, ¿es correcto que se siga llamando a la abstinencia sexual como una medida preventiva a pesar de que los derechos sexuales son derechos humanos?
La ausencia de actividad sexual es una de las tres conductas que permiten prevenir las ITS, según el sitio web de la División de Prevención y Control de Enfermedades. Un llamado a la abstinencia sexual en pos de la prevención, pero contradictorio a los derechos humanos.

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Imagen principal sacada de Diversual.
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