En la escuela, en la casa y en la calle, escuchar sobre sexo es escuchar prohibiciones que rompen la magia de una primera vez cómoda y segura. Muchas veces la primera preocupación es no quedar embarazada, una carga histórica que cae sobre las mujeres. Pero la sexualidad va más allá de la capacidad reproductiva. Se trata del placer. De celebrar los cuerpos. De compartir ese primer beso, de la humedad, de esa vez en que te diste cuenta que te gustaba alguien de tu mismo sexo, de la ternura, la intimidad y la duda. Es por eso que crear espacios afectuosos para imaginar y delimitar el sexo que queremos, es tan importante.
El sexo es algo que haces con alguien para hacerse mutuamente felices. Es una interacción íntima que requiere confianza, interés, compasión y cuidado – Erika Moen, autora del libro Drawn to sex.
En la cama, placer y seguridad son la prioridad. Cerciórate de tenerlo en cuenta desde tu primera vez. Antes de elegir compartir tu cuerpo, siempre funciona el “Conócete a ti misma“ (sí, querida, estamos hablando de masturbación). Cuando ya sabes qué y cómo tocar, es mucho más fácil comunicarlo a tu pareja y así disfrutar más y sin miedos. Siempre es un paquete completo que trae masturbación, peitos vaginales, risas y sudor: un lugar donde no hay reglas más que encontrarse con la otra persona.
“El sexo es algo que haces con alguien para hacerse mutuamente felices. Es una interacción íntima que requiere confianza, interés, compasión y cuidado. Durante su tiempo juntos, por corto que sea, deben ser los compañeres sexuales más considerados que existan. Recuerda que tu compañere es una persona, con sus propios deseos. Seamos dignos de confianza y amables con nosotras y con ellxs” escribió Erika Moen, autora del libro Drawn to sex.
La comunicación y el consentimiento son parte del placer
El sexo durante la menstruación no es un imposible, pero los métodos de prevención son infaltables. No solo evitarás el estrés de un embarazo no deseado: también reducirás el riesgo de las ITS. Si te acuestas con una mujer, repasen opciones para mantener la seguridad y priorizar el placer. Si te acuestas con un hombre elige usar condón. Si él no quiere usarlo, sal de ahí.
Ya en situación, es posible parar, aun estando desnuda. Puedes comunicar con amabilidad y firmeza que deseas parar. El sexo es un intercambio: no importa si la otra persona es tu novie, amigue, o cita de Tinder, la comunicación se mantiene honesta y se maneja con tacto y con picardía. Es importante comunicar lo que te calienta y también de lo que no deseas; así como tener predisposición a escuchar, sin prejuicios ni expectativas, reconociendo el cuerpo de la(s) otra(s) persona(s). Preguntarse si lo están pasando bien, preocuparse por el placer de tu compañere es MUY atractivo.

Créditos: Ketut Subiyanto en Pexels
La mirada de Naomi Casquet en su libro Mala Mujer es muy bonita para cuestionarnos cómo construimos nuestra sexualidad y ampliar el panorama. Es cierto, con tantas películas de por medio, todo está sobredimensionado pero en realidad el sexo es mucho más divertido, torpe, húmedo y ridículo de lo que te dicen que es (And I think that is beautifull). Sostengo que no debe ser perfecto, pero sí honesto y dialogado, para garantizar comodidad, seguridad y placer a todas las partes involucradas.
Imagen principal: We-Vibe WOW Tech, Unsplash
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