Este sábado 15 y domingo 16 de mayo tras una larga lucha finalmente tuvimos la oportunidad de elegir a nuestros constituyentes. Con resultados que para muches fueron inesperados; la derecha cada vez más desvalorizada no logró llegar a los dos tercios, la centro izquierda demostró que está perdiendo fuerza y el gran triunfo de la izquierda e independientes en todo Chile. Sorpresas como la lista “Apruebo Dignidad” dejó mucho para hablar al ser de las más votadas con un proyecto colectivo, feminista y de izquierda.
Al mismo tiempo, no deja de llamar la atención el número de candidatas mujeres con primera mayoría. Y, a sorpresa de muches, la paridad en algunos casos se dio en favor del género masculino, lo cual me atrevería decir que nadie esperó que sucediera.
Al mismo tiempo, no deja de llamar la atención el número de candidatas mujeres con primera mayoría. Y, a sorpresa de muches, la paridad en algunos casos se dio en favor del género masculino, lo cual me atrevería decir que nadie esperó que sucediera.
Sin embargo, no podemos dejar de recordar que la paridad viene mucho antes del conteo de votos. Gracias a esta, todas las listas estuvieron obligadas a presentar el mismo número de candidatas mujeres como de hombres.

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Por tanto, no podemos olvidar este gran paso en la democracia del país. Inevitablemente se me viene a la cabeza la pregunta: ¿Será que la baja representación femenina que se tuvo por años era fruto de que los partidos y coaliciones simplemente no presentaban candidatas mujeres?. Parece que los resultados del fin de semana son una respuesta de que afirmativa.
Me llama la atención, a decir verdad, y creo que es un fenómeno interesante de estudiar que las mujeres no fuimos ni pensadas como actoras políticas, por tanto, ni siquiera se nos daba la oportunidad de competir en elecciones muestran lo que genera esta sociedad basada en estereotipos binarios y de género.
Me llama la atención, a decir verdad, y creo que es un fenómeno interesante de estudiar que las mujeres no fuimos ni pensadas como actoras políticas, por tanto, ni siquiera se nos daba la oportunidad de competir en elecciones muestran lo que genera esta sociedad basada en estereotipos binarios y de género.
A pesar de esto, los avances en torno al feminismo en Chile son cada vez más grandes. Ser el país con el primer proceso constituyente paritario del mundo es algo que me llena de orgullo, porque este logro es gracias a todas las que luchan día a día.
Es gracias al movimiento feminista en las calles, en la casa, en la familia, la escuela, las instituciones. Es fruto de una organización femenina que llevó el feminismo a todos los espacios. Y, después de una lucha constante, finalmente se pudo llevar un granito de feminismo a la política. Este es el primer paso de muchos, pero no podemos dejar de estar orgullosas de ello.
Porque este es el ejemplo de que la política nunca más será sin nosotras. Las mujeres somos política y tenemos mucho que aportar. Porque nos queda como sociedad repensar nuestros espacios y las formas de representación. Ya que, a fin de cuentas ¿Es una verdadera democracia aquella que excluye a las mujeres?
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Imágen principal: Ilustración Nueva Constitución de Ari González
Hermosa columna!!!! Nunca más sin nosotras