Cada vez somos más quienes buscamos construir relaciones sexoafectivas de manera más sana y responsable. Sin embargo, a veces es inevitable tropezarnos con los monstruos del amor romántico. Nos ganan los miedos, las inseguridades y las dudas. Podemos llegar a reproducir conductas tóxicas que perpetúan los mandatos establecidos sobre cómo se tiene que vivir el amor.
La concepción del amor desde el patriarcado y el capitalismo mantienen el mito de la propiedad privada en las relaciones sexoafectivas. Desde niñes nos han vendido el cuento de la media naranja y de las princesas de Disney. Crecemos con la idea de que amar a alguien significa que éste nos pertenece o viceversa. Y si bien sentimientos como los celos son comunes, cuando no son trabajados pueden patologizarse y crear escenarios de violencia emocional y/o física en las relaciones.
¿Qué son los celos retrospectivos y cómo identificarlos?
Los celos se manifiestan de distintas formas, una de ellas son los “celos retrospectivos”. Éstos se caracterizan por el miedo a que el pasado romántico de nuestros vínculos afectivos tenga injerencia en las relaciones que mantenemos con elles.
Este tipo de celos pueden desatar comportamientos obsesivos como indagar toda la información posible sobre el pasado de nuestra o nuestras parejas, intentar controlar sus interacciones sociales o incluso llevarnos a conductas persecutorias dirigidas a las exparejas.
Por eso es necesario saber identificarlos. La psicóloga española María Esclapez sugiere poner atención en los siguientes síntomas para reconocer cuándo una persona está sintiendo celos retrospectivos:
- Buscar todos los detalles sobre las relaciones que ha tenido la pareja en el pasado.
- Obsesión con la vida de la pareja anterior (cómo es físicamente, su personalidad, qué compartían, sentían).
- Revisar redes sociales, teléfono o correos en busca de pistas.
- Necesidad de sentir que son más importantes, especiales o mejores que parejas del pasado.
- Exigir explicaciones sobre los vínculos afectivos del pasado.
- Reclamar constantemente por los vínculos afectivos del pasado.

Foto de Budgeron Bach recuperada de Pexels
¿Por qué sentimos celos las mujeres?
Si bien los celos retrospectivos pueden nacer de miedos irracionales, éstos también pueden ser el resultado de escenarios concretos. Pueden detonarse cuando nos encontramos inmersas en relaciones tóxicas donde no nos sentimos seguras. En estos casos, la pareja utiliza métodos de control y manipulación para alimentar nuestras dudas y miedos.
La escritora Coral Herrera problematiza este sentimiento en las relaciones heterosexuales. Ella propone que los celos no necesariamente son problema nuestro, sino resultado de las conductas violentas de los hombres y la forma en que nos han enseñado a enfrentarlas.
Herrera apunta que hemos sido socializadas para intentar cambiar a hombres infieles, complaciéndoles constantemente para evitar que nos dejen por otras mujeres. Somos expuestas a violencias como el gaslight, haciéndonos sentir culpables o locas por ser celosas.
“La estrategia más común es hacerte creer que eres una gran celosa sin tener motivos para ello: te acusan de querer amargarles la vida y te hacen sentir mal todo el tiempo. Incluso cuando encuentras pruebas de su infidelidad, él monta una gran bronca y te niega lo que están viendo tus ojos o lo que están escuchando tus oídos. Te repite que no es lo que parece, que estás loca y quiere que dudes de ti misma para que le pidas perdón tú a él”. – Coral Herrera
¿Qué puedo hacer si identifico celos retrospectivos en mi relación?
La psicóloga María Esclápez señala que los celos retrospectivos se pueden trabajar de las siguientes formas:
- Comenta con tu pareja los problemas que estás teniendo con la gestión de esta emoción.
- Ponte en el lugar de tu pareja (practica la empatía).
- Practica la relajación y la meditación para calmar los impulsos ante esos “chequeos” y conversaciones que parecen interrogatorios policiales.
- Piensa que todo el mundo, incluso tú, tiene un pasado emocional.
- Reflexiona sobre tus pensamientos.
El último consejo que entrega la experta en salud mental es que si identificas estos síntomas en tu relación en ti o en tu pareja, lo ideal es acudir con un profesional que tenga las herramientas para tratarlos
Es necesario construir vínculos en los que encontremos un espacio de escucha y empatía. Poder comunicar cómo nos sentimos o señalar cuando algo nos genera malestar o nos incomoda sin miedo a ser juzgades. Porque sentir celos o celos retrospectivos es normal; sin embargo, es importante aprender a gestionarlos y no permitir que dominen nuestra vida ni la forma en que nos relacionamos con les demás.
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Foto principal de Budgeron Bach en Pexels.
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