Siempre he sido gorda, o por lo menos desde que tengo memoria. Tengo 24 años y hace unos pocos comencé a aceptar mi cuerpo como es y respetarlo. Me ha costado porque esta constante lucha interna, y con el resto de la sociedad, es súper dificil, porque a pesar de que existen movimientos como el body positive y el body neutrality, que ayudan a entendernos, no es suficiente.
Y es que para una también es importante ver cuerpos parecidos al suyo en los medios. Duele no ver personas parecidas a ti en la tele, más aun en la adolescencia cuando una se construye una identidad a través de lo que ve.
Programas y películas con mujeres gordas hay muchos, pero la representación de estos siempre es desde la comedia y la burla. La mayoría de las veces estas no tienen realmente sobrepeso, sino que son actrices delgadas con trajes que las hacen ver “gruesas”. Mónica Geller en Friends, Betty Francis en Mad Men y la muy criticada Patty de Insatiable son solo algunos ejemplos de pésimas representaciones.
Pero no quiero hablar de quienes lo hicieron mal, sino de quienes sí lo han logrado. Antes de pasar a la nómina oficial, quiero destacar a los siguientes personajes, de quienes no me puedo formar una opinión al respecto porque no he visto sus series o películas, pero que sí he leído buenas reseñas: las chicas de Orange is the New Black, Tracey de Hairspray y Jane de Drop Dead Diva.
Por último, quiero recordar que esta es una lista personal, sobre con quienes me he sentido representada. Las siguientes mujeres gordas de series y películas me han ayudado a entenderme en distintas etapas de mi vida y ahora te cuento las razones.
Molly de Booksmart
Si bien ya es común ver a Beanie Feldstein como la “amiga gorda” en ciertos filmes, la amé especialmente en Booksmart. Molly, protagonista de la película, se ha concentrado toda su vida en sacar buenas notas para lograr entrar a una buena universidad y casi no tiene vida social, porque esas cosas no son tan importantes para ella.
Me siento en especial conectada con este personaje porque, aunque no me fue tan bien en el colegio, me hice la idea de que no me importaba ser considerada bonita por el resto de mis compañeros. La belleza y la popularidad en verdad no eran relevantes.
Con el tiempo, al igual que Molly, me di cuenta de que sí me importaba y que sí podía socializar con mis pares, a pesar de ser gorda. Dejé de pensar que por ser de cierta forma el resto no me iba a pescar, y no si no lo hacía, pues ellos se lo perdían.
Hannah Horvath de Girls
Hannah es un personaje súper mediático y criticable; de hecho, no estoy de acuerdo con varios aspectos de su personalidad. Pero lo que sí rescato de ella, y lo que me hizo proyectarme en el personaje, es su relación con el peso y la ropa.
En la serie, Lena Dunhham se viste como se le da gana, sin importarle si se le sale el rollito por el lado o si no está usando prendas “para su tipo de cuerpo”. Simplemente no está ni ahí, y es algo que me ayudó a entender que no tengo por qué vestirme de cierta forma para que al resto no le incomode ver mi cuerpo gordo.
Cuando vi la serie, hace algunos años, me molestaba verla, me molestaba su confianza y alta autoestima, porque todavía tenía la gordofobia internalizada, el asco a mostrar los rollos, el peso de más. Pero Hannah me transmitió esa seguridad a mí, y ahora no me interesa seguir el dresscode para la gente con sobrepeso. Ahora me pongo lo que quiero.
Kat Hernández de Euphoria
Euphoria salió hace dos años, así que Kat me pilló adulta, más madura y más conectada con mi cuerpo. Pero de todas maneras, el personaje interpretado por Barbie Ferreira me llegó al corazón e hizo que mi adolescente interior se sintiera acompañada.
La frase que me marcó decía: “Pasé toda mi vida con miedo a que la gente se diera cuenta de que era gorda, pero honestamente, a quién le importa. No hay nada más poderoso que una gorda a la que le importa una mierda”. Sinceramente, si hubiera visto a los 16 a mujeres gordas de la tv diciendo esto, la percepción que tenía de mí habría sido diferente.
Otro tema que me gusta de Kat es lo cómoda que está con su sexualidad. *Alerta de spoiler*. Al principio la vemos como la única amiga “virgen” de su grupo de amigas; con el tiempo, y gracias a su empoderamiento, se reconoce como un ser que vive su sexualidad de la forma en que ella quiere.
Ese punto es muy importante, porque yo nunca me sentí una persona digna de ser deseada sexualmente. No fue hasta grande que me hice dueña de mi vida sexual y le perdí el miedo a no ser sexy de la manera convencional.
Rae Earl de My Mad Fat Diary
Rae Earl es por lejos mi favorita en esta lista de personajes gordas. Vi esta serie cuando adolescente y fue el primer encuentro hacia la aceptación del cuerpo gordo en el que habito. Me acuerdo de una escena en que la protagonista está parada frente a un espejo y desde su nuca empieza a abrir un cierre que dejaba ver que dentro de su cuerpo gordo existía uno delgado.
Fue ese el momento en que me di cuenta de que tenía que aceptarlo. Era gorda, lo sigo siendo, y no era necesario cambiar nada de mí. Mientras yo no quisiera mi cuerpo, nadie lo iba a querer, y con el tiempo me di cuenta de que nadie le iba a tener tanto cariño como yo.
Después de ver My Mad Fat Diary la percepción sobre mi cuerpo cambió, daba lo mismo lo que pensaba el resto. Así que si te cuesta aceptar tu cuerpo con kilos de más, si toda la vida has sido gorda como yo, te recomiendo mucho ver estas series porque estas mujeres gordas van a cambiar tu impresión de ti y te van a ayudar mucho, espero que tanto como a mí.
Imagen principal: Pexels
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