Si en esta temporada de premios hay una película que no puedes perderte es Fragmentos de una mujer, que se encuentra disponible en Netflix. Este drama estadounidense-canadiense cuenta la historia de una mujer que pierde a su bebé en un parto casero, cuando la matrona que la atiende comete errores. La protagonista, además de lidiar con las consecuencias emocionales y judiciales de este episodio, debe enfrentarse a una fuerte crisis de pareja y familiar.
Este film escrito por Kata Wéber y dirigido por Kornél Mundruczó, se convierte en la tercera película del dúo y la primera en habla inglesa. Ellos, además de ser cineastas, vivieron como pareja la pérdida de un bebé durante el embarazo.
La pareja cuenta en Bustle que quisieron hacer Fragmentos de una mujer “con la fe de que el arte fuera la mejor medicina para el dolor”. Esta es una historia sobre tragedia y cómo aprender a vivir junto al sufrimiento.

Créditos a LA Times
¿De qué se trata Fragmentos de una mujer?
La primera escena consiste en 24 minutos de plano secuencia; es decir, sin cortes de cámara. En ella podemos ver el parto de Martha, entre el living, la pieza, y el baño de su casa. La acción se muestra de forma tan explícita, que a ratos dan ganas de cubrirse los ojos. Aquella situación es clave y desencadena el resto de los acontecimientos.
Martha Weiss, la protagonista interpretada por Vanessa Kirby, tiene un carácter fuerte e irreverente y dice lo que piensa cuando quiere. Ella proviene de una familia de solo mujeres, lo que le da especial importancia a su madre Elizabeth, interpretada por Ellen Burstyn. Ella comparte la personalidad de su hija, solo que su orgullo y conservadurismo tensiona la relación con Martha varias veces durante la trama.
Por otro lado, su pareja Sean, interpretado por Shia LaBeouf, representa la figura del hombre hetero-cis 0% deconstruido. Él no da el ancho y no le ofrece a Martha el suficiente apoyo ni la contención que ella necesita. Pareciera ser un personaje importante, pero al rato notaremos que no lo es.
La perfecta ejecución de la dirección de fotografía de la película es un factor del que hay que hablar. Esto hace que las situaciones de tensión que se generan entre personajes se aliviane gracias al placer visual que te provoca. Los paisajes sombríos de Montreal, los puentes y los interiores están llenos de analogías y metáforas.
El cuidado guión de Kata Wéber para Fragmentos de una mujer no te hará reír, pero sí divagar. El paso entre emociones intensas y estados introspectivos es una constante durante la película, lo que te hará juzgar y empatizar con los personajes.

Créditos a The San Diego Union-Tribune
¿Por qué ver Fragmentos de una mujer?
Los partos en casa se han vuelto cada vez más comunes, sobre todo con las noticias sobre violencia obstétrica al interior de los pabellones clínicos. La película tiene mucho de eso, sin embargo no es su tema central.
Martha en un momento cae mal. Es cruel con todos y pese a su trágica situación, pareciera ser que no necesita nada ni a nadie para estar bien. El visionado te lleva a pensar que estamos solos en el mundo y que nuestro bienestar no puede depender de ninguna otra persona, mucho menos de una pareja.
Esta no es una película “livianita”, por el contrario, es densa y dura, como la vida misma (está producida por Martin Scorsese, por si eso te da una idea). Algunos críticos opinan que la primera escena deja la vara muy alta para el resto de la película, pero no estoy de acuerdo. De verdad vale la pena ver esta obra de arte.
Como la ceremonia de los Premios Oscar se postergó para el 25 de abril, aún no han anunciado a todos los candidatos. De todas formas, tengo la fe de que las actrices de esta película compitan por el podio. Mis fichas están en Ellen Burstyn, la mamá de Martha y abuela en Requiem For a Dream, como Mejor actriz de reparto.
Ya saben: imperdible película, hermosa, reflexiva, protagonizada por mujeres talentosísimas, disponible en Netflix y posible candidata al Oscar. ¿Cómo no verla?
Imagen Principal: The Indiana Express.
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